Subastan en Inglaterra la carta enviada por un soldado puntaltense desde Malvinas
Un puntaltense veterano de la Guerra de Malvinas contó que en el Reino Unido subastan una de las carta que envió a su padre desde las islas y nunca llegó.
Se trata de Oscar Bauchi, quien era soldado conscripto de la clase 63 del Batallón Comunicaciones 181 del Ejército, destacado a las islas durante el conflicto de 1982 con Gran Bretaña.
Desde Puerto Argentino, el 19 de abril de 1982 envió un aerograma a su padre Ceferino contándole cómo la estaba pasando en la guerra. El mensaje nunca llegó a su destino: la casa paterna de la primera cuadra de calle Espora, en Punta Alta.
"Viejo, yo estoy bien. Esta es la tercera carta que te escribo. No necesito nada, no me mandes ninguna encomienda porque no sé si vienen a mis manos", dice una parte de la carta escrita a mano por Bauchi con lapicera azul.
"Las cartas tuyas las recibí todas. Como bien, estoy muy gordo, aquí no pasa nada. Espero que ustedes estén bien. Mandá saludos", continúa la misiva firmada por "Pistón o Pato", sus apodos.
Más de 40 años después, la carta con un estampillado de 18 pesos del Correo Argentino se subasta en la página británica de Ebay por 16 libras esterlinas.
Bauchi le relató a La Nueva. cómo se enteró de la publicación: "Por Facebook me contactó un hombre, Agustín Vásquez, santafesino y fanático de la temática Malvinas. Me preguntó si yo era veterano, si había estado en el 181 y otras preguntas, y me contó lo de la subasta de mi carta".
"Me quedé helado. Estábamos en Pehuen Co con mi familia y recién me había levantado a desayunar. Se los conté a mi mamá y mi papá. Fue una sorpresa para todos, una buena forma de arrancar el 2023", expresó Oscar.
Ahora el plan es que una persona allegada a Vásquez compre la carta en el Reino Unido para hacérsela llegar a Oscar a Punta Alta.
“Pienso en la carta todo el día. ¡Tengo unas ganas de tenerla conmigo! Y hacer lo que el Correo no pudo: entregársela a mi padre en sus manos”, dijo.
Oscar, de 58 años, por la mañana es auxiliar de la educación en la Escuela Media 2 del barrio Centenario de Punta Alta, y por la tarde trabaja en el taller mecánico familiar, junto a su padre y su hijo.
Durante la guerra de Malvinas estaba haciendo la colimba en el Batallón Comunicaciones 181 del Ejército en Bahía Blanca. Llegó a las islas el 3 de abril y se instaló en el cuartel que tenían los Royal Marines en Moody Crook (Arroyo Caprichoso, foto de abajo). Luego, a mitad del conflicto a Oscar lo trasladaron a la capital, Puerto Argentino. Permaneció hasta la rendición, el 14 de junio de 1982, y luego fue puesto como prisionero a bordo del trasatlántico británico “Canberra”, que trajo a más de 4.000 soldados hasta Puerto Madryn.
Además de la carta, el birrete
En la página británica de Ebay hay subastas de varios objetos de la guerra: cartas, estampillas, cascos, etc. Oscar cree que ahora van a empezar a aparecer más recuerdos de excombatientes, que quedaron en manos de soldados británicos, de gente de Malvinas o de los madrynenses que les dieron la bienvenida al fin de la guerra. Tal como lo que pasó con su gorra del Ejército.
“Cuando nos entregaron en Madryn, lo primero que hicimos fue ir a una pizzería. Les dejamos cosas de recuerdo, entre ellas mi birrete con mi firma. Después de 15 años, lo quise recuperar, pero la pizzería ya no estaba, se había incendiado. Pero una prima de La Plata me contó que una persona tenía dos gorras de soldados del Ejército. Una era la mía, la reconocí por mi firma y las pude recuperar a ambas. La otra quedó en el museo del batallón”, relató Oscar.
Fuente La Nueva