Escrituras: “Se puede escriturar cualquier vivienda, única, familiar y de ocupación permanente”

Antes del acto de entrega de escrituras, la escribana Bettina Caporicci junto al intendente Rodrigo Aristimuño, explicaron los alcances de la gestión que se viene realizando para que muchas familias rosaleñas lleguen a tener la escritura de su vivienda.

“Hay una política del gobierno de la provincia de Buenos Aires que es Mi escritura, Mi casa, y que, por decisión del gobernador, de poner la Escribanía General de Gobierno a disposición para el beneficio de los bonaerenses” dijo el intendente al comienzo de la conferencia.

Sobre el acto público, la Escribana Bettina Caporicci agregó que “Se entregan en un acto público a donde se citan a los beneficiarios para recibir esas escrituras que van a ser las actas de regularización nominal que les van a permitir la acreditación de la posesión y propiedad del inmueble que han venido poseyendo desde el año 2005 o antes”.

Al ser consultada por las escrituras de los barrios ATE, la escribana dijo que “es la primera de las tandas la que se va a firmar a posteriori, calculo en el mes de mayo o principios de junio y van a ser los barrios ATE V y VI. Esos barrios cuentan con los planos de mensura que han sido hechos por los agrimensores designados en el año 2015, los demás barrios ATE están en gestión de los planos

Este lunes se entregarán escrituras de los barrios de las localidades de Calderón, Bajo Hondo, Pehuen Co, y Punta Alta.

Sobre el alcance de esta Ley, Caporicci dijo que “Se puede escriturar regularizar y escriturar un inmueble que tiene la característica de vivienda única, familiar y de ocupación permanente, no pueden ser con fines comerciales”.

El Registro Nº 1 está ubicado en Irigoyen 249 y la posibilidad de iniciar los trámites de regularización para llegar a obtener la escritura.

Sobre el valor de los trámites según la Ley, la escribana comentó que “el costo es mínimo, la familia no gasta en la escribanía, sólo paga una contribución a la provincia de Buenos Aires que es el 1% del valor fiscal. A la escribanía, el beneficiario no le debe pagar un solo peso”.

Fuente Espacio Rosales