La Casa Barco de Pehuen Co cumplió 69 años
La Casa Barco de Pehuen Co, una de las atracciones de la villa balnearia rosaleña, cumplió ayer 69 años desde que fue inaugurada, en 1954. Se trata de uan construcció que llama la atención por su forma, pero que además tiene una historia particular.
Su propietario original, Luis Novelli, fue un inmigrante italiano que ideó y encomendó su construcción a Francisco y Antonio Walich (padre e hijo) en 1951.
Novelli era muy joven cuando abandonó su tierra natal. Lo hizo a bordo del vapor de pasajeros "Roma", embarcación que se convertiría en el último lazo con su patria y que inspiraría la casa barco. Es así que se propuso reproducirlo con ladrillos y cemento, para hacer eterno el viaje que cambió su vida para siempre.
¿Cómo fue la inauguración aquel sábado de noviembre, hace casi siete décadas atrás? Como la botadura de cualquier barco: "La ceremonia se realizó de acuerdo a la tradición de los astilleros al botar un buque: la madrina Libertad Martella estrelló una botella de champaña sobre el filo de la proa", cuenta una investigación del Archivo Histórico Municipal de Punta Alta.
Para entrar a la casa hay una escalera de hierro a la cubierta que cuenta con un corredor perimetral semicubierto. La distribución interior incluye un hall, comedor, cocina, baño y 3 dormitorios.
En la planta alta están la terraza y el fogón con su correspondiente timón.
"La obra en su totalidad está construida con materiales tradicionales. Toda ella está realizada en ladrillo hueco salvo la proa, diseñada con una estructura de perfiles, malla de alambre tejido y luego revocada para darle la forma. Los remaches se realizaron con molde uno por uno y luego se colocaron en su sitio", según publica el Archivo Histórico.
Los elementos que configuran el aspecto externo del barco cumplen un objetivo funcional: la chimenea mayor es el tanque de agua y las menores corresponden a la cocina y el hogar.
Los cuartos interiores son bajos. Las paredes simulan planchones de hierro con grandes remaches, las arañas tienen forma de timón. Las puertas son de hierro y la principal se halla elevada para evitar que entre el agua de la cubierta.
Las ventanillas de los camarotes son de 40 por 60 centímetros, lo que motiva la exigencia de luz artificial. Los pisos de la cubierta originalmente eran de cemento y sobre el mismo se dibujaba el maderamen de la embarcación, hoy está recubierto con cerámica.
En el jardín, Novelli ideó un sistema automático de riego. Asimismo el suministro eléctrico se hacía a través de molinos aerocargadores.
El año pasado, la casa barco estuvo en venta por 305.000 dólares, lo que incluía además de la vivienda y un terreno lindero, un anteproyecto de complejo turístico que incluía un hotel y un restaurante.
Fuente La Nueva